Resulta que estas toda la semana dando señales de que querés determinado regalo, ese y solo ese. Entonces por distintos medios lo haces notar. Ves un comercial y tirás indirectas, ves en el diario algo que hace alusión a "eso" que querés y lo comentas, etc, etc. Con todo eso, seguro se van a dar cuenta de qué es lo que querés. Pero no, la gente tiene esa cosa de regalarte lo que ellos consideran "te va a re-contra gustar" y te lo entregan con una cara de "sé que te encanta y lo vas a disfrutar" pero ¡NO...! no es lo que uno quiere, es una maldita media...UNA SOLA. Entonces se genera la llamada situación incómoda, esa que se da cuando abriste desesperado el regalo, tiraste el envoltorio a cualquier lado y finalmente lo ves, ahí en tus manos, semi-muerta, la media maldita que te mira como diciendo "quereme un poquito". Y vos por dentro insultando a toooooodo lo que se te cruza en frente, pero por dentro, por fuera... cara de piedra y una sutil frase característica "¡ah! ¡qué lindo!" Entonces el que te regaló esa inmundicia te ve y exclama "¡qué! ¿no te gusto?" y vos por dentro "noooo hijo de perra, lo odioooo, yo quería el perrito robot a pilas y mira esta porquería ¡te odiooooo!" pero por fuera "sí me parece genial, necesitaba UNA, ¡UNA MEDIA!" (MALDITO FALSO.)
Los regalos no se por qué se regalan, siempre me pregunto si me regalan lo que quiero o qué. Como los padres, que siempre te ven chiquito y desabrigado, por eso siempre te van a dar ropa chica y camperas enormes, y obvio, dos que tres calzoncillos.
Las parejas son un caso fenomenal. Esta bueno cuando hay algún aniversario en puerta y tu pareja espera un regalo pero te dice "no, mi amor, no te gastes, me basta tu cariño y tu amor eterno"(FALSO) Por dentro esperan "eso y solo eso". Entonces uno se desespera y lo busca por todas partes porque por dentro sabés que lo quiere y lo quiere por dos cosas: es caro y es in-con-se-gui-ble. Pero vas de puerta en puerta, te fijás en Internet a ver si te lo puede traer otro desgraciado pero ¡¡¡NOOO!!! el maldito regalo sabe que es CARO E INCONSEGUIBLE y se va a escondiendo por todas partes, carcomiendote lentamente. Entonces a minutos de encontrarte con tu pareja, ves algo similar, SIMILAR...SI-MI-LAR que te espera como diciendo "yo me la banco, comprame que me camuflo y no se va a dar cuenta" y lo comprás. Y Llega el momento, y tu pareja, para colmo, te da "eso" por lo cual rompiste toda la maldita quincena. Y vos...con el corazón en la boca, tus manos sudando lágrimas y por dentro la frase que te remuerde la conciencia: " se va a dar cuenta, se va a dar cuenta" y ¡¡¡SÍ!!! se dió cuenta, pero otra vez aparece la frase que dicha por una pareja se clava en el pecho como una espada: "¡ah! ¡qué lindo está, enchapado en oro dice atrás, mirá! y ¡¡¡¡¡PUMMMMM!!! estalla todo tu corazón al grito de "¡me va a dejar!, ¡me va a dejar!"
y sí somos animales consumistas aunque nos hagamos los pulenta anti-sistema...
Pero ahí andan los regalos, paseándose en vidrieras esperando salir, ser comprados y encontrarse con esas personas que no lo desearon nunca, que esperaban otro regalo.OTRO.
mmmm
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